Decíamos con anterioridad que además de los abonos y la materia orgánica que podemos incorporar al suelo para mantenerlo vivo, existen especies que ayudan a disminuir la compactación. Entre estas especies se encuentran la achicoria, el nabo, el repollo, y otras que al tener una raíz pivotante, van perforando el suelo, permitiendo mejor la circulación del agua y del aire. Además, sus tejidos vegetales aportan nutrientes, en el caso de las leguminosas, como habas, arvejas, chauchas, fijan  el  nitrógeno atmosférico, para que sea tomado por otras plantas  para su desarrollo.

Por consultas y asesoramiento, los esperamos en la Oficina de Pro Huerta, en el Centro Cultural Municipal “Norberto Luppi” (Corrientes y San Martín), de lunes a viernes de 7.15 a 12.15 hs. Te: 423500 Int. 39.